Las mangueras tienen una excelente resistencia química y a las altas temperaturas, así como un diámetro interior suave que garantiza una circulación limpia y rápida del fluido. También presentan un rendimiento excepcional con alta presión y vacío pleno y una flexibilidad y resistencia a los retorcimientos que no ofrecen los demás tipos de manguera.
El PTFE (politetraf luoroetileno) posee una resistencia química excepcional, se puede usar a temperaturas de hasta 260 °C (500 °F) y sus propiedades antiadherentes únicas hacen que las
superficies sean autolimpiantes. Estas ventajas hacen del PTFE el mejor material para revestir internamente las mangueras flexibles de una amplia gama de aplicaciones con circulación de fluidos, especialmente de transferencia de fluidos en usos farmacéuticos y químicos.